Campaña bucodental

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sábado, 22 de marzo de 2014

TIEMPO DE GARRAPATAS

Ha llegado la primavera, y con ella el calor y algunos molestos parásitos que pueden afectar a nuestros perros. En esta entrada me gustaría hablar un poco de las garrapatas y sus riesgos. 

Las garrapatas son artrópodos parásitos (similares a las arañas) que se alimentan de la sangre de sus hospedadores que suelen ser animales domésticos o salvajes e incluso el hombre. Aquí en el valle del Ebro, la especie más común es la garrapata parda o garrapata del perro (Riphicephalus sanguineus).


Como su nombre indica es de color marrón y parasita con frecuencia al perro, aunque como ya he comentado también afecta a otros animales.  Las hembras después de alimentarse de sangre, ponen los huevos en el ambiente (hasta 3000 huevos al día) y al cabo de unas semanas, si la temperatura es favorable, eclosionan. Las larvas se desplazan hasta situarse en un lugar elevado (ramas, hojas, rocas, paredes, etc) desde el que poder caer sobre su nuevo hospedador cuando pasa cerca y detectan su calor corporal. Una vez sobre el perro, se alimentan de su sangre, mudan a ninfas y de ahí a adultos.

En una parasitación masiva, pueden llegar a provocar anemia en el perro por la cantidad de sangre consumida, pero el principal riesgo de su picadura es la transmisión de algunas enfermedades graves de las que son vectores.



Las principales enfermedades que pueden transmitir a nuestros perros son:

Ehrlichiosis

Producida por Ehrlichia canis, provoca fiebre, cojeras por dolor articular, anemia, inflamación de los ganglios y trastornos oculares.

Anaplasmosis

Producida por Anaplasma platys, provoca trombocitopenia infecciosa (reducción del número de plaquetas)

Babesiosis

Provocada por Babesia canis, esta infección nos da fiebre, anorexia, anemia, esplenomegalia (aumento del tamaño del bazo) y bilirrubinuria. 

Enfermedad de Lyme

Causada por Borrelia burdogferi y menos frecuente en España, produce fiebre, cojera intermitente por artritis, inflamación de los ganglios, inapetencia, letargo y dolor. 

Todas estas enfermedades aunque tienen tratamiento son potencialmente mortales y es muy importante detectarlas a tiempo para poder afrontarlas con éxito.


Prevención 

Afortunadamente disponemos de productos repelentes y acaricidas en formato de pipetas o collares, que nos permiten un buen control de estos parásitos. Os recomiendo seriamente su uso durante los meses de primavera y verano para evitar este problema. Una revisión exhaustiva de la piel, especialmente de la zona de la cabeza, orejas y patas, nos permite detectar prontamente la presencia de garrapatas.

Para quitar con éxito una garrapata adherida, lo mejor es matarla antes con algún producto acaricida y después retirarla con unas pinzas teniendo cuidado de coger bien la base, para no dejar el aparato chupador unido a la piel y no apretar el abdomen para que no suelte su contenido potencialmente infeccioso. Una vez sujeto por la base se tira despacio con un movimiento rotatorio. Existen algunas pinzas en el mercado con un diseño adecuado para esta tarea.