En nuestra Comunidad Autónoma, la Orden del 6 de Junio de 2006 del Gobierno de Aragón nos obliga vacunar a nuestros perros todos los años de la Rabia y afortunadamente casi todos los dueños de canes la cumplen sin más problema, pero seguramente no son conscientes de lo importante de este acto sencillo que repiten cada año.
La Rabia es la zoonosis (enfermedad de los animales transmisible al hombre) más antigua que se conoce y afecta a todos los mamíferos. Es una enfermedad muy grave, casi siempre mortal transmitida por un virus que se calcula que mata todos los años a más de 100.000 personas en todo el mundo tras un terrible sufrimiento.
La vía más habitual de contagio es a través de mordedura de perros infectados en cuya saliva se encuentra el virus. Tras una fase variable de incubación, comienzan síntomas generales inespecíficos como fiebre, cansancio o cefalea y a los días cuando el virus llega al cerebro comienzan los signos de encefalitis (hiperactividad, ansiedad, delirio, ganas de atacar..) Hay un síntoma que son los espasmos faríngeos que impiden al paciente tragar y hacen que salive sin parar y no pueda beber agua dando la imagen clásica de enfermo rabioso.
Los estudios epidemiológicos han demostrado que si más del 75% de la población está vacunada de una enfermedad, se reduce mucho su prevalencia. Ante el riesgo que supone la Rabia para nosotros y por supuesto para nuestros animales, es muy importante que seamos conscientes de la necesidad de una correcta vacunación para evitar riesgos.
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