La dermatofitosis, conocida popularmente como tiña es una infección superficial de la piel, pelo y uñas producida por hongos dermatofitos fundamentalmente de los géneros Microsporum, Tricophyton y Epidermophyton.
¿Qué son los dermatofitos?
Los dermatofitos son hongos filamentosos que necesitan de la queratina para vivir por eso ocupan la piel y otros estratos córneos, forman esporas para sobrevivir en el medio, pero necesitan siempre parasitar a los animales o al ser humano para reproducirse.
Mi mascota tiene tiña
La mayoría de perros y gatos con tiña son afectados por Microsporum canis y se contagian fundamentalmente por contacto entre ellos. El gato es hospedador habitual de este hongo y puede contagiar a otros animales o a las personas.
Cuando los dermatofitos invaden el pelo hacia la raíz lo debilitan haciéndolo muy frágil y haciendo que se parta, por eso la lesión más habitual de la tiña son las alopecias, zonas con poco pelo o calvas totalmente carentes de pelo. Cuando afecta a la piel, puede aparecer inflamación y enrojecimiento de ésta aunque habitualmente no producen picor.
Si detecto que mi perro o gato presenta alguna alopecia o alguna zona enrojecida con menos pelo que antes, es importante consultar a un veterinario para que valore la posibilidad de que sea una tiña. Lo más habitual es tomar una muestra de pelo y piel de la zona para hacer un cultivo en un medio adecuado. Si es una tiña, en unos pocos días podemos comprobar cómo crece una colonia de hongos (generalmente blancos) y el medio de cultivo cambia de color (de naranja a rojo) dando un positivo en la prueba.
La dermatofitosis tiene tratamiento aunque habitualmente es largo (mínimo 4 semanas) y es importante completarlo adecuadamente para solucionar el problema y evitar el contagio.
¿Puedo contagiarme yo?
La respuesta es sí, la tiña es contagiosa al ser humano y si tenemos un animal enfermo en casa es importante extremar la higiene, evitar el contacto y tratar cuanto antes al animal.
La lesión más habitual en las personas es el herpes circinado que se presenta como una lesión circular, enrojecida y con un borde elevado. En caso de aparecer hay que acudir al médico para que nos paute la medicación correspondiente.
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